jueves, 18 de octubre de 2012

Una breve introducción...

Este tema antes era desconocido totalmente, no se tenía existencia de éstos, pero hoy sabemos que se encuentran latentes en nuestra vida, no sólo en la publicidad sino también en la música, videojuegos, etc.; pero desafortunadamente, todavía falta mucho por investigar.

Hay que mencionar que en algunos países hay leyes que los prohíben, pero es díficil que no se transmitan, por lo que hay que aprender a vivir con ellos, identificarlos y hacer que en la menor medida posible nos afecten.

Lamentablemente están a la vista de todo tipo de público, que va desde: niños, adultos, jóvenes, mujeres, pues se encuentran en la televisión, Internet, diarios, revistas, radio, es decir, en los medios de comunicación masiva, los cuáles están al alcance de casi todo el mundo. No se pretende dejen de utilizarse definitivamente, pues es imposible, pero si usarlos de manera consciente, es decir, saber qué realmente vemos o escuchamos, qué nos quieren vender y qué pretendemos comprar.

Con la finalidad de vender, la publicidad hace creer a los consumidores que la ropa y otros objetos tienen un mayor atractivo por lo visual que por lo funcional, por lo que han impuesto la creación de modas, ésto ocasiona que un producto en buen estado se reemplace inmediatamente sólo por el hecho de que ha salido uno mejor y así sucesivamente compremos complusivamente. O en otros casos, consumamos cosas que no necesitamos realmente. Otro ejemplo de modas son las que se imponen sobre la belleza que describe la publicidad: ser delgada, rubia, de cabello largo, etc, que hace a las mujeres comprar productos que "hagan parecerse a las modelos" y en muchos casos les provoque daños emocionales graves.

Visualmente está oculto lo subliminal, es decir, no se puede ver a simple vista y éste constituye la pieza principal del anuncio. Para poder percibirlo hay que analizarlo minuciosamente, pues se requiere cierto grado de conocimientos. Sin embargo, hay otros anuncios en los que se manifiesta de manera muy explícita; con ello no quiero asustar al lector, sino hacer que se encuentre atento. No digo que el mundo es totalmente malo, pero tampoco bueno.

Se requiere de un estudio minucioso sobre el inconsciente, la percepción visual, la teoría de la comunicación (que se ayuda del Estructuralismo, Funcionalismo y Psicología conductista), la Sociología, Antropología, Economía, y la Creatividad.

En los mensajes subliminales encontramos actos sexuales, drogas, violencia, machismo, misóginia y hasta satanismo, entre otras cosas, pero se presentan tan rápidamente que no nos percatamos de ellos, aunque sí recogemos los impactos de estas impresiones.

Así, lo que en realidad venden es sexo, aceptación social, libertad, amor, poder, entre otras cosas, si ni siquiera saberlo, pues es lo que se desea y no se puede tener tan fácilmente.

Por último, me gustaría mencionar que los mensajes subliminales fomentan altamente los estereotipos que marcan nuestra manera de pensar y conducirnos en la sociedad, por lo que es importante ir eliminándolos poco a poco o tal vez disminuyendolos, lamentablemente todo esto no se puede lograr de la noche a la mañana porque es imposible, pero sí se puede tomar conciencia.

Asimismo, sabemos que comprar un determinado producto no nos dará la felicidad, belleza, status, inteligencia, poder, etc., cualidades que le atribuyen a éstas mercancías.


No hay comentarios:

Publicar un comentario